Me encanta esta foto |
Con todo mi respeto para aquellos de vosotros que no habeís tenido esa suerte, dejadme que os hable hoy de él.
Perteneció a la generación que se vió envuelta en una guerra civil a la edad en la que yo , por ejemplo, estrenaba mi primer coche para ir más comodamente a la universidad, iba de vacaciones a Ibiza y tenía televisor en mi habitación.
Con 18 años recién cumplidos le llamaron a filas y gracias a que mi abuelo tenía una moto, una B.M.W., la niña de sus ojos, pudo alistarse como enlace. Y que es eso de enlace os preguntareis..............pues "el enlace" es el desgraciado que tiene que llevar los partes de guerra de la retaguardia al frente y vuelta. Vivió el horror de la contienda en la más absoluta soledad , atravesando por la noche campos sembrados de cuerpos que los tanques habían aplastado a su paso. Y como él, miles y miles de hombres, cada uno con su calvario particular.
Luego vendría la carrera de ingeniero industrial, el noviazgo, la boda, cuatro hijos y arropándolo todo, acunándolo todo, la montaña. Su gran amor. Aquí quería llegar. Es difícil de explicar la perplejidad, la mal disimulada angustia que nos producía convivir con un padre cuya pasión era colgarse de una pared de roca y tirar para arriba. Pero también le apasionaba su trabajo en la fundición, ir de camping en familia, viajar a sitios remotos, los animales, todos, la jardinería, la fotografía, organizar, crear.......la lista sería interminable.
Hablando de crear, mi padre nunca se hubiera podido imaginar que el refugio que construyó en Horcados Rojos, al pié del Naranco de Bulnes, bautizado " Cabaña Verónica", por su hija mayor, iba a convertirse en un referente vital para muchos montañeros en serios apuros. Y que la Federación de Montaña Cántabra, con Javier Tezanos al timón de un brillante equipo, con motivo del Cincuentenario de su construcción, , le concedería el Trofeo Tino Betegón, en agradecimiento a su desinteresada labor y como homenaje a su gentíl figura.
El Diario Montañés publicó la reseña de la subida a " la Verónica " el 25 de Septiembre de 2011, dentro de los actos organizados por su cincuentenario.
Para más información
Y para ir terminando,si tuviese que buscar un denominador común a su actitud ante los difíciles retos que a lo largo de su vida se le presentaron, sin duda me quedaría con su perseverancia. Era inaccesible al desaliento, cuanto peor se le ponían las cosas, más se crecía, callandito, para no preocupar a los suyos.
En sentido recuerdo al enlace solitario, al montañero, al ingeniero, al soñador, al viajero, al hortelano, al amigo de los animales, al fotógrafo, al creador, al hombre bueno, a mi padre.
Con su nieto Jacobo,hablando de sus cosas |
Hablando de crear, mi padre nunca se hubiera podido imaginar que el refugio que construyó en Horcados Rojos, al pié del Naranco de Bulnes, bautizado " Cabaña Verónica", por su hija mayor, iba a convertirse en un referente vital para muchos montañeros en serios apuros. Y que la Federación de Montaña Cántabra, con Javier Tezanos al timón de un brillante equipo, con motivo del Cincuentenario de su construcción, , le concedería el Trofeo Tino Betegón, en agradecimiento a su desinteresada labor y como homenaje a su gentíl figura.
El Diario Montañés publicó la reseña de la subida a " la Verónica " el 25 de Septiembre de 2011, dentro de los actos organizados por su cincuentenario.
Para más información
Cabaña Verónica con buen tiempo. |
Trofeo Tino Betegón , insuperable.. |
Y para ir terminando,si tuviese que buscar un denominador común a su actitud ante los difíciles retos que a lo largo de su vida se le presentaron, sin duda me quedaría con su perseverancia. Era inaccesible al desaliento, cuanto peor se le ponían las cosas, más se crecía, callandito, para no preocupar a los suyos.
En sentido recuerdo al enlace solitario, al montañero, al ingeniero, al soñador, al viajero, al hortelano, al amigo de los animales, al fotógrafo, al creador, al hombre bueno, a mi padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario