domingo, 29 de septiembre de 2013

Hablando de Carolinas.

En lenguaje cursi - culinario, nos encontramos ante una deconstrucción orgánica de una Carolina. Se busca a su autor para felicitarle por la esmerada factura y para invitarle a que se la meta por el culi. 
 terraza de casa, 8 de la mañana.

Gente guapa







Carolina captó una imagen de Gabá  que yo me resisto a aceptar. El Gabá que se está haciendo mayor. Me duele verla, pero tendré que ir asumiéndolo poco a poco.














Os invito a mirar esta foto con detenimiento.La simetría de las manchas de Moka es asombrosa y ella está muy orgullosa, se nota, verdad?























Y a quien tenemos aquí? Pues a Ignacio, uruguayo, otro amor de chico al que tambien conocimos en Nueva Zelanda. Entró a formar parte del equipo de cocina y aprendió nuestras recetas en un plis plás. Por casualidades de la vida coincidió en Bilbao con Carolina y la visita a Donosti era obligada. Creo que sabéis el motivo de su asombro, el gesto lo dice todo.




Carolina del Norte y Carolina del Sur


 La de la izquierda es de Bilbao. La de la derecha, de Chile. Y tienen algo muy bonito en común: las dos son muy dulces. Y las dos son mi debilidad.
A la Carolina del Norte la conozco desde niña. Las peleas con mis hermanas los Domingos al mediodía por conseguirla me costaban serios disgustos, pero es que era y sigue siendo mi favorita.

A la Carolina del Sur la conocí en Nueva Zelanda. Tuvimos la suerte de contar con su simpatía y encanto personal durante los meses que trabajó en nuestro negocio de hostelería. Luego, ambas volvímos a nuestras respectivas casas y como pasa habitualmente, perdimos el contacto. No os podeis imaginar la alegría que fue saber que venía a Europa y que iba a acercarse a Bilbao a vernos. 
La família al completo
Coincidió con la Semana Grande y mi hijo se encargó de que supiera como las gastamos aquí. Es tan educada que nunca sabremos la verdad del efecto que le causó el evento, pero si me comentó algo sobre ríos de pis. Que vergüenza, veo que seguimos mejorando la patente. 
Yo me dediqué a calmar el hambre canina ( que no me oiga Gabá ) que se traían de mañana y aproveché para prepararle  sus platos favoritos, a saber: tortilla de patata, tortilla de patata y tortilla de patata.
Los días pasaron volando y la despedida fué muy emotiva. Me quedé con la esperanza de que nos volveremos a ver muy pronto ya que Carolina, para sorpresa de todos, ahora es aeromoza, me encanta esta palabra. Una vez doctorada en Veterinaría, hasta aquí mis conocimientos, decidió dar un giro a su vida profesional y ahora cuida de los que solo tenemos dos patas, a bordo de las naves de Lan Chile.  
Como fotógrafa es un crack.  Mañana publicaré las fotos que me acaba de enviar.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Enzarzada


No, no me ha tragado la tierra, me han tragado las zarzas de un jardín que llevaba 15 años abandonado y que me propuse dejarlo como una patena este verano. Las fotos lo dicen todo, cuando me propongo algo, mejor apartarse. Ahora estoy en la fase bonita de poner plantas, es apasionante levantarse cada día e ir a ver lo que han crecido. Hay una zona de rocalla que es la niña de mis ojos, me encanta la combinación de piedra y flor. Cuando la termine, foto.

Vista aérea de las fotos anteriores.

                                                             Más

después, yo solita, lo juro por Snoopy
antes
                                                                                                                                   







                                                                                          Y más    

antes
después, lógico

















 Cifras: he retirado una tonelada de zarzas y maleza. He bebido doscientos litros de té en cincuenta días. He roto dos palas, tres azadas de mano, dos rastrillos, dos escobas y tres pares de guantes.
Pero mis perros han disfrutado de un verano con mami en casita de sol a sol. Solo desaparecía para "meá".
Y estar ocupada al máximo me ha ayudado a sobrellevar el estresante Camino de Santiago de Gabá.


Parte del botín. 
la culpable