martes, 11 de junio de 2013

no news, good news. Depende


Por fín tengo noticias del peregrino. Han sido diez largísimos días sin saber nada de él, mi preocupación y mi angustia eran máximas. Os cuento. Me ha llamado una pareja de madrileños que ha hecho las dos últimas etapas con Gabá. Estaban en Belorado, en un ultramarinos, "haciéndole la compra". Me han dicho que tiene una herida en la base del cuello pero que no me preocupe, que le están curando. Me he quedado sin saber que decir, mejor dicho, les hubiera aburrido a preguntas y consejos, pero me ha dado vergüenza. Lo que me faltaba. Lo siento, no puedo seguir escribiendo, estoy hundida, de que , de donde una herida en el cuello?
Cuando  me he serenado , les he devuelto la llamada  para saber algo más y sobre todo para decirles que Gabá tiene un seguro de asistencia veterinaria .   Me insisten en que esté tranquila, que Gabá esta alegre y con mucho apetito.Van a pernoctar en el albergue municipal, un antigüo teatrillo que conserva la estructura original. Resulta curioso ver que la cocina está en el escenario y el comedor en el patio de butacas. Sé todo esto porque yo fui peregrina en los noventa y también dormí allí.
A Gabá le van a instalar  en el cuarto de calderas para que esté a su aire y  le pondrán un buen perol de agua, que no me preocupe.
Al colgar, he buscado Belorado en el mapa y veo que va a buen paso, casi doscientos kilómetros en diez días. Su vuelta está todavía sin organizar. Quiero hablar con Concepción, la encargada del albergue de Mellide, una preciosa población de origen prerromano a dos etapas de Santiago, para que me avise del paso de Gabá. Entónces decidiré si ir  a buscarle o quizás sea el momento de que unos amigos gallegos, que llevan años prometiéndome venir a verme,  desde la inauguración del Guggenheim, me hagan el favor de recogerle y acercarse hasta Bilbao, que ya va siendo hora.

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