Carolina captó una imagen de Gabá que yo me resisto a aceptar. El Gabá que se está haciendo mayor. Me duele verla, pero tendré que ir asumiéndolo poco a poco.
Os invito a mirar esta foto con detenimiento.La simetría de las manchas de Moka es asombrosa y ella está muy orgullosa, se nota, verdad?
Y a quien tenemos aquí? Pues a Ignacio, uruguayo, otro amor de chico al que tambien conocimos en Nueva Zelanda. Entró a formar parte del equipo de cocina y aprendió nuestras recetas en un plis plás. Por casualidades de la vida coincidió en Bilbao con Carolina y la visita a Donosti era obligada. Creo que sabéis el motivo de su asombro, el gesto lo dice todo.