Y mi primer amigo |
Mi primer día en libertad |
Pasaba el tiempo y nuestra situación se iba complicando. Atrapados en aquel lugar, no teníamos ninguna opción, ningún futuro.
Con mi hermana Moka |
Lo que vino a continuación fue un cuento de hadas. La casa en el campo, camitas limpias, comida abundante y un perol de agua fresca siempre lleno.
Os preguntareis que fue del resto de mi familia. Desgraciadamente no volvimos a vernos. ELLA nos contó que mi mami y mi hermano mayor, (mayor por más gordito), fueron de guardas a una granja de ciervos y que mis otras tres hermanas se fueron a vivir con familias "bien". Que bien suena. Que ella se encargó personalmente. No tengo motivos para no creerle.